Al Hamra Tower La estructura revestida de piedra más alta del mundo | PARTE 2

La construcción


Cabe destacar que las columnas perimetrales inclinadas hacia fuera que refuerzan y dan forma a la cara norte del edificio, al tiempo que aumentan la profundidad del vestíbulo y permiten crear una espectacular entrada, forman parte de un sistema de banda continua de bóvedas de hormigón armado llamadas laminillas.

Estas láminas, en la estructura de la base, fueron construidas con encofrados de fibra de vidrio, fabricados a partir de dibujos generados en 3D. Su construcción, fue un proceso lento que requirió casi 100 días para completarse. La estructura laminar del vestíbulo proporciona continuidad, trasladando las cargas de gravedad, desde el edificio hacia los cimientos y actúa como un componente de fortalecimiento, estando completamente integrada con el resto de la estructura. El sistema, desarrollado a través del análisis no lineal de pandeo, funciona mediante la reducción de la longitud no arriostrada de las columnas del vestíbulo y por la disminución de la demanda estructural de cada una de ellas a través de compartir la carga con los elementos paralelos. Los principales elementos laminares se concentran en medio metro cuadrado ubicado en el suelo del vestíbulo y sin el uso de esta técnica de arriostramiento, se hubieran necesitado unas columnas perimetrales casi tres veces más grandes.

La torre

El muro de hormigón de 80 plantas aísla el edificio, mientras el sólido muro sur, con su geometría abocinada y revestido de piedra, actúa como una piel protectora frente al sol del desierto cuando las temperaturas alcanzan los 55 grados, reduciendo la absorción de la radiación solar y protegiendo la torre de condiciones ambientales críticas. Este muro, no solamente actúa como elemento protector; también conforma la columna estructural del edificio y en cada planta, como ya se hizo notar, contiene un pasadizo elevado que conecta las alas de oficinas este y oeste. Los pasadizos elevados a su vez, tienen aperturas estratégicamente localizadas esculpidas en ángulo con base en la relación de la envoltura y su posición respecto al sol, que permiten espectaculares vistas de la ciudad y del imponente desierto que se encuentra detrás. La forma torsionada del edificio con su manto ondulado, no es solo elegante y estética, sino también muy útil para efectos prácticos, ya que garantiza las mejores vistas. La mayor parte del Al Hamra fluye de forma rectilínea, pero no debemos olvidar que tiene tres fachadas acristaladas que permiten a sus ocupantes aprovechar las vistas del golfo hacia el norte, este y oeste.

Cabe destacar también que, a excepción de la fachada sur orientada hacia el desierto, el resto del edificio está completamente cubierto con vidrio aislante IGUS en tonos plateados. Estas cristaleras se caracterizan por un revestimiento de baja emisividad y por su compatibilidad con el proceso de calentamiento y flexión requerida para fabricar el vidrio que envuelve las esquinas. Estas unidades curvas representan el 30% de los cristales del edificio. Así, la impresión de transparencia otorgada por el vidrio a las fachadas de la torre que miran hacia el Golfo, contrasta con la opacidad de la fachada terminada en piedra que mira hacia el desierto. La transparente fachada norte, se abre en la planta baja para dar la bienvenida a los inquilinos al espectacular vestíbulo de la entrada, que los recibe con una escultura de láminas articuladas de 20 metros de altura dentro del lobby. La geometría de esta zona es generada por la aplicación de los principios de la estructura laminar que soporta la torre encima y articula el espacio de abajo. Este altísimo hall de entrada tiene el piso y el núcleo de pared revestidos con la misma piedra caliza de la estructural fachada sur, creando una singular experiencia para los visitantes.

Sobre un terreno de 10,000 metros cuadrados, se logró un área de 195,000 metros cuadrados con propósito comercial y de oficinas, de los cuáles, 23,000 se destinaron a un centro comercial de alta gama de cinco plantas, el cual tiene un complejo de cine con 10 pantallas y teatros IMAX. También cuenta con un spa y un restaurante en la terraza. El estacionamiento ocupa 11 plantas y más de 70 son espacio de oficinas. El edificio está dividido horizontalmente en tres zonas apiladas de oficinas. Los visitantes alcanzan los dos superiores tomando ascensores expresos a los lobbies, que ofrecen espacios para reuniones y otros servicios. Para acercarse a los pisos intermedios, pueden utilizar “ascensores locales”. Utilizando los ascensores VIP, se llega directamente del vestíbulo principal a la corona del edificio donde se encuentra el restaurante. En total, Al Hamra cuenta con 43 elevadores.

El ícono

Con un giro de 130 grados en una fachada y dos aletas que brotan desde la parte superior a la inferior de la estructura en direcciones opuestas, Al Hamra es una torre de diseño muy innovador. Entre los numerosos premios que la torre ha recibido, algunos le fueron otorgados antes de su inauguración, como el Miami Architectural Bienal 2007, el Chicago Athenacum o el MIPIM/Architectural Review, ambos en 2008. El aspecto del edificio se asemeja a una sutil, elegante y moderna escultura o a una figura envuelta con su delicado velo de cristal en el que se refleja el perfil de la península.
La forma resultante proporciona transparencia hacia el Golfo y opacidad hacia el severo desierto. La pureza de su forma, expresada mediante una sencilla operación de eliminación, es un marcador intemporal y elegante en el corazón de Kuwait.


FUENTE: REVISTA VECTOR