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1:1 Anhelo Un futuro para la arquitectura
Por: Arq. Claudia Bonilla

La importancia del diseño y la creación arquitectónica se refleja en prácticamente todos los espacios en los que las personas comen, se enamoran, bailan, disfrutan, contemplan, duermen, estudian, viven y habitan.Estos espacios pueden ser concebidos desde una perspectiva que va más allá de las simples dimensiones, considerando su contexto cultural, histórico, político, social, natural y ecológico. Es esencial anticiparnos y detectar las nuevas oportunidades que surgen en la sociedad, la economía, la política, el medio ambiente, los materiales y los procesos constructivos, así como en la salud global. Para aquellos que trabajan en el sector de la construcción, satisfacer las necesidades de la sociedad sin rebasar los límites ecológicos de la Tierra implica un cambio de paradigma en nuestra forma de actuar.





Conocer un edificio, un proyecto o un objeto arquitectónico no se limita a lo que se ve y se comprende a simple vista, como sus cualidades formales, funcionales, estructurales y estéticas. Implica conocer también los procesos de producción y las interacciones sociales que surgieron durante esos procesos. En la práctica profesional, estos procesos de producción arquitectónica suelen permanecer ocultos, perpetuando la ilusión de transparencia. A menudo, se cree que observar unas fotografías o realizar una visita al lugar son suficientes para comprender un proyecto, pasando por alto la complejidad de los procesos sociales involucrados en su creación. Incluso se otorgan premios y reconocimientos basados en representaciones visuales (fotografías, representaciones gráficas, planos, imágenes tridimensionales, etc.) y descripciones técnicas que se centran en aspectos constructivos, formales y estéticos, pero rara vez abordan los procesos de producción del objeto arquitectónico.

La fetichización de la arquitectura conlleva una serie de conflictos sociales, éticos, políticos, económicos y ambientales que consideramos esencial analizar. Por un lado, se prioriza la forma por encima de las necesidades de los usuarios, la eficiencia energética y los procesos. Nos preocupa que muchas veces se busquen respuestas únicamente en la forma y se sigan las tendencias prevalentes, ampliamente promovidas por el marketing arquitectónico y la fascinación por la alta tecnología. Se da prioridad a arquitectos famosos y a las tendencias del mercado globalizado, lo que estrecha la diversidad y fomenta una dominación internacional.

Por otro lado, es fundamental reconsiderar las formas tradicionales de producir el espacio y dejar atrás enfoques que han demostrado ser ineficaces en múltiples ocasiones. Estos métodos han perdurado a lo largo de los años sin sufrir transformaciones significativas. Tal vez sea el momento de que ingenieros, arquitectos y diseñadores colaboren y se concentren en las auténticas necesidades de nuestro entorno, ya que somos los responsables de dar forma a ciudades y comunidades. Reconexión

La reconexión es esencial en la industria de la arquitectura y la construcción, ya no hay espacio para el elitismo ni para la superficialidad. La profesión se dirige hacia un enfoque verdaderamente social y ecológico. Debemos dedicarnos a resolver los desafíos habitacionales que afectan a cualquier comunidad, creando espacios que ofrezcan las mejores soluciones posibles. La ingeniería y la arquitectura deben trabajar en conjunto para generar valor en lo que construyen y crear hábitats conscientes, ya que la sostenibilidad es el único camino a seguir.

Muchas sustancias minerales naturales, como la arcilla, las gravas y las rocas, se utilizan como materias primas para fabricar productos de construcción en edificación y obra civil. En este sentido, la arcilla, la piedra, los metales y las arenas y las gravas son los recursos minerales más básicos utilizados en la fabricación de los materiales de construcción, de los cuales muchos son considerados elitistas al generar un daño mayor al ecosistema en su extracción que en su uso en edificaciones únicas y superficiales.

En la reconexión planificada, los puntos a replantear para la construcción como forma del Anhelo para la arquitectura del futuro son:

• Minimizar el derroche de recursos
• Una visión ecológica a la hora de plantear proyectos
• Visión social y responsable con el entorno de desarrollo
• Modernización de estructuras y normas para la edificación
• Desarrollo de entornos sostenibles
• Concientizar al cliente sobre la situación actual
• Compartir conocimiento e investigación
• Adoptar principios de diseño y construcción más regenerativos y compatibles con el ambiente.

El anhelo 1:1 nos habla de cómo ser más equitativos con cada uno de los sectores de la construcción, arquitectura con el medio ambiente y la ética moral.

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