El proyecto De Londres, La obra de ingeniería civil Más grande de Europa. Parte II



Aunque se invirtió mucho tiempo en el proceso de planeación, después de que se decidiera que los trabajos se llevarían a cabo con fondos públicos y privados, el proyecto fue definitivamente aprobado el 5 de octubre de 2007 por el Primer Ministro británico Gordon Brown y recibió el dictamen favorable de la Reina el 22 de julio de 2008. Al final de ese año, se firmó el contrato definitivo con la aprobación de los fondos totales para los trabajos de construcción.

La construcción sería financiada en su totalidad por el Ministerio de Transportes británico y el Departamento de Transportes de Londres, entre los cuales crearon la empresa Crossrail, que dio nombre al proyecto y a la que se adjudicó un presupuesto de 14,800 millones de libras esterlinas, equivalentes a 17,020 millones de euros o unos 23,000 millones de dólares.

Crossrail es la obra de ingeniería urbana más grande e importante de Europa. Su propósito es expandir un sistema de transporte público de Metro que tiene más de 100 años e incrementar su capacidad en un 10%, aliviando los congestionamientos, agilizando el tránsito y reduciendo de manera muy importante la duración media de los desplazamientos. En un proyecto diseñado para apoyar el crecimiento continuo de la ciudad, el cual ha sido muy rápido en la última década, particularmente con el constante incremento de los servicios financieros.

En términos generales y en un contexto más amplio es un proyecto de ingeniería orientado a mejorar la calidad de vida de los londinenses y a construir una economía más resistente y dinámica apoyando el crecimiento de los negocios, el incremento de la competitividad y la creación de empleos.

Dada la envergadura del proyecto, las compañías constructoras fueron invitadas al proceso de licitación de contratos tras dividirlo en tres lotes. Los trabajos de construcción iniciaron en 2009, las perforadoras empezaron a trabajar en el proyecto en 2012 y terminaron sus trabajos en 2015. Actualmente en construcción, se planea terminar las obras y ponerlas en servicio, por etapas, a finales del presente año y se espera que en diciembre de 2019, cuando esté funcionando plenamente, podrá mover medio millón de pasajeros al día, o sea, casi 200 millones de personas al año.

El Metro de Londres es muy viejo; por eso, los túneles profundos son muy pequeños y los trenes también. Las nuevas estaciones serán más largas que las actuales y los trenes de Crossrail van a ser de un tamaño normal de trenes; con 200 metros de largo en total, constarán de 10 coches con WiFi, aire acondicionado, ventilación, fácil acceso para sillas de ruedas y carritos de niños. Su frecuencia promedio será de aproximadamente 24 trenes por hora durante las horas pico, en la sección de túnel que pasará por debajo de la ciudad. Tanto las estaciones nuevas como las ya existentes renovadas, se integrarán como ya se dijo, con el resto de las estaciones de la red y el resto los medios de transporte.