}

Expo Edificare 2025

Parte 2. Resiliencia Estructural en México: Panorama Actual

En México, la resiliencia estructural ha cobrado creciente importancia en los últimos años debido a los riesgos naturales a los que el país está expuesto: sismos, huracanes, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático. El concepto de resiliencia estructural no se limita solo a la resistencia de los edificios frente a eventos adversos, sino que abarca también la capacidad de las infraestructuras para adaptarse, absorber impactos y recuperarse rápidamente.



Un Contexto de Vulnerabilidad y Aprendizaje

México es uno de los países más sísmicos del mundo. Experiencias como los terremotos de 1985 y 2017 dejaron lecciones profundas: la necesidad de actualizar reglamentos de construcción, reforzar edificaciones existentes y diseñar nuevas infraestructuras con criterios de prevención y adaptabilidad.



Los códigos de construcción, como el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (RCDF) y las Normas Técnicas Complementarias, han evolucionado, incorporando principios de diseño sísmico más rigurosos. Sin embargo, aún persisten retos en la implementación efectiva de estas normativas en todo el territorio nacional, especialmente en zonas rurales o de crecimiento urbano desordenado.

Nuevos Desafíos en el Siglo XXI Además de los sismos, México enfrenta fenómenos como huracanes cada vez más intensos en el litoral Atlántico y Pacífico. La infraestructura pública —carreteras, puentes, hospitales, escuelas— necesita incorporar estándares de resiliencia no solo frente a terremotos, sino también ante viento extremo, inundaciones y deslizamientos de tierra. La urbanización acelerada presenta otro desafío: muchas ciudades crecen de manera informal, lo que dificulta garantizar construcciones seguras y planeadas. Asimismo, el cambio climático obliga a reconsiderar cargas de diseño estructural y estrategias de drenaje urbano.



Iniciativas y Avances Recientes
Diversos sectores han comenzado a actuar:

• Actualización de códigos: Se trabaja en homologar normativas de construcción resiliente en más estados, no solo en la Ciudad de México.
• Proyectos de infraestructura crítica: Edificaciones como hospitales y centros de control ya integran criterios de redundancia estructural, autosuficiencia energética y capacidad de operación post-desastre.
• Certificaciones y evaluaciones de riesgo: El uso de herramientas como la certificación EDGE o LEED Resilient Design ha crecido, impulsando prácticas de construcción sustentable y resiliente.
• Tecnología y monitoreo: El uso de sensores sísmicos, sistemas de alerta temprana y modelación estructural avanzada permite prever comportamientos de edificaciones ante eventos extremos.

Retos Pendientes
A pesar de los avances, el país enfrenta desafíos relevantes:

• Desigualdad en la implementación: Mientras grandes proyectos urbanos avanzan en resiliencia, muchas viviendas de interés social o comunidades rurales carecen de recursos para construir de manera segura.
• Educación y cultura de la resiliencia: Es indispensable formar a más profesionales en ingeniería estructural, protección civil y gestión de riesgos, además de sensibilizar a la población.
• Financiamiento: Promover esquemas de inversión pública y privada para fomentar la construcción y reforzamiento de infraestructura resiliente es fundamental.

Una Visión a Futuro
La resiliencia estructural en México debe ser un compromiso transversal que integre políticas públicas, planificación urbana, educación, innovación tecnológica y participación ciudadana. La meta no es sólo construir para resistir el siguiente desastre, sino para recuperarnos mejor y más rápido.
Invertir hoy en resiliencia estructural no sólo salva vidas, sino que también protege el desarrollo económico, social y ambiental del país.



REALIZA TU REGISTRO Y COMPARTE EXPERIENCIAS CON LÍDERES DE OPINIÓN ESTE 20, 21 Y 22 DE AGOSTO EN EL CENTRO DE CONVENCIONES PUEBLA.
¡VIVE LA EXPERIENCIA EDIFICARE!