La Torre de Cantón, La estructura que se ha convertido en uno de los emblemas de la China Moderna.

Guangzhou, antes conocida como Cantón, es una metrópoli de 10 millones de habitantes localizada sobre el río Perla al noreste de Macao y a unos 120 kilómetros de Hong Kong, es también la mayor ciudad y la capital de la provincia de Guangdong, en la República Popular China, cuya torre de telecomunicaciones alcanza una altura de 600 metros y es una de las estructuras más espectaculares construidas en los últimos años. Hasta agosto de 2013, fue la estructura más alta de China, cuando fue superada por la Torre Central de Shanghái.

Actualmente, está reconocida como la quinta más alta del mundo después del Burj Khalifa que mide 828 metros; la Tokyo Skytree que se alza a 634 metros; la Torre Central de Shanghái, que alcanza una altura de 632 metros y la Makka Royal Clock Tower, parte de las Torres Abraj Al Bait ubicadas en la ciudad de La Meca, que llega a los 601 metros. Conocida como “la chica joven con la cintura estrecha”, la bella silueta de la torre se ha convertido en un simple y gracioso símbolo arquitectónico de la ciudad, que desea superar su pasado industrial y consolidarse como un importante centro comercial y nodo estratégico del transporte nacional, al tiempo que se proyecta como una metrópoli moderna, progresista y sensible, que invierte en las expresiones culturales y está comprometida con el mejoramiento del medio ambiente.

El gobierno de Guangzhou deseaba para su torre un diseño tecnológicamente avanzado que representara las aspiraciones de la ciudad y para ello, en 2004 realizó un concurso internacional en el que tomaron parte varias de las más importantes firmas de arquitectura y construcción y en cuyas bases se asentaba que no solo se requería diseñar la torre de televisión, sino que también se pedía el diseño de un parque de 17.9 hectáreas en su base y un plan maestro para las 56.6 hectáreas circundantes que incluyera una plaza elevada, un parque pagoda, instalaciones comerciales, oficinas, una central de televisión y un hotel.

El diseño presentado por el estudio holandés IBA (Information Based Architecture) con sede en Ámsterdam y que se distingue por ubicarse a la vanguardia del diseño arquitectónico mediante una propuesta innovadora y altamente artística resultado de aplicar las características de los materiales y las tecnologías más avanzadas, otorgó tanta atención al diseño de la torre como a la integración del lugar y la ciudad que la rodea, motivo por el que fue seleccionado como una de las tres presentaciones que compitieron en una segunda etapa.

Después de una segunda fase de presentación y varios meses de negociaciones, resultó ganador el diseño de los arquitectos Mark Hemel y Barbara Kuit. El concepto de la torre consiste en la simple idea de una torre retorcida que da como resultado un diseño complejo y desafiante.

El diseño de la torre como una estructura hiperboloide girada corresponde a la patente del ingeniero Vladimir Grigórievich Shújov, creador de la Torre Shábolovka de comunicaciones de Moscú, quien es considerado como uno de los más importantes ingenieros europeos y líder en la arquitectura de formas orgánicas. La forma, el volumen y la estructura hiperboloide son generados por dos elipses, uno a nivel de la base y otro en el plano horizontal imaginario justo por encima de los 450 metros de altura. El “movimiento” causado por la rotación entre las dos elipses, da la forma que caracteriza la cintura de la torre, y una “densificación” de los materiales de la estructura reticular propuesta. Esto significa que la estructura, que en la parte inferior de la torre es amplia y espaciosa, se vuelve más densa a nivel de la cintura. El mismo adelgaza la cintura como una soga retorcida, pero más arriba de la torre, se abre de nuevo, y es acentuada por la disminución de la columna estructural de los tubos. Los arquitectos ganadores manifestaron que su objetivo fue crear una torre que fuese agradable para la gente; una torre que no se sintiera masiva o dominante y que en su lugar, invitara a la gente a acudir. También, señalaron que quisieron hacer que la torre resultara rica en experiencias físicas. Mark Hemel puntualizó que cuando la mayoría de los rascacielos tienen características “masculinas” siendo fuertes, rectos, rectangulares, introvertidos y diseñados con base en la repetición, ellos deseaban crear una torre “femenina”, compleja, transparente, con curvas y graciosa. Apuntó que el propósito era diseñar una torre de forma libre, con una identidad rica y similar a la humana y que no querían que fuera simétrica para que el edificio se viera “vivo” y en movimiento, representando a Guangzhou como una ciudad dinámica y emocionante.