La Torre De Shanghai
(Parte 1)



La moderna estructura que simboliza la mirada de China al futuro La Torre de Shanghái, el edificio más alto de China, es un mega rascacielos de 632 metros de altura que se localiza en el Centro Financiero de Lujiazui, Distrito de Pudong, en Shanghái; también es el edificio de doble fachada más alto y el segundo edificio más alto del mundo, por delante del Makkah Clock Royal Tower Hotel, de La Meca y superado únicamente por el BurjKhalifa ubicado en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Los modelos de planeación del distrito financiero de Lujiazui se remontan a la primera mitad de los años noventa, cuando apenas existía en una zona de terrenos agrícolas y muestran tres grandes rascacielos, ubicados uno junto a otro. Un poco más de dos décadas después, dichos edificios ya se han construido: el edificio Jin Mao, completado en 1998; el Shanghái World Financial Center, terminado en 2008 y la Torre de Shanghái, concluida en 2015.

Usando pruebas de túnel de viento realizadas en un laboratorio canadiense, Gensler y el ingeniero estructural Thornton Tomasetti refinaron la construcción de la torre, lo que redujo las cargas de viento en un 24% y resultó en una estructura más ligera que ahorró 58 millones de dólares en materiales. De ahí, en parte, la superficie suavemente retorcida del exterior de la torre, pues “la fachada exterior es la única que ve el viento”.

La torre fue organizada en forma de nueve edificios cilíndricos apilados uno sobre otro, cubiertos por una fachada de vidrio. La capa interior de la fachada de doble piel encierra los edificios apilados, mientras que la fachada exterior genera la envolvente del edificio, que gira 120 grados mientras se levanta y le da a la torre su apariencia curva. El interior de la torre y sus “pieles” exteriores son transparentes, estableciendo arquitectónicamente una conexión visual entre el interior y la ciudad de Shanghái.

El estadounidense Marshall Strabala, arquitecto jefe y director de diseño de Gensler afirmó “Queríamos hacer la torre más singular y bien concebida del mundo, ya que la Torre de Shanghái representaría el futuro dinámico de China. Sería un impresionante edificio en el que tanto esta animada y cambiante metrópolis, como el resto del país, miran hacia el futuro”.

El Diseño

Para este último edificio, después de los numerosas propuestas de diseño presentadas por diversos estudios de arquitectura, a principios de 2008 llegaron a la final dos propuestas, ambas de 580 metros de altura. En junio de 2008, fue elegido el diseño innovador realizado por la firma estadounidense Gensler, Architecture Design en el cual la estructura gira a medida que sube y además está rodeada por una pared de vidrio exterior. ¿Por qué de esta forma? Con casi tres décadas de experiencia en el diseño de grandes edificios, se sabía perfectamente que el mayor desafío era resistir las fuertes cargas laterales de empuje del viento sobre la estructura, debidas a los tifones que son frecuentes en esta parte del mundo.

El equipo de diseño implementó tres estrategias clave que permitirían a la construcción soportar los fuertes vientos: su forma asimétrica, su estrecho perfil y sus esquinas redondeadas.